Costa Rica: Gobierno Transgénico
COECO Ceiba – Amigos de la Tierra Costa Rica
La comparecencia de la Ministra de Agricultura y Ganadería ante la Asamblea Legislativa en febrero anterior hace patente el triste papel que juega este gobierno al defender a las industrias transnacionales a toda costa, en perjuicio de la agrobiodiversidad y la colectividad. En este caso se trata de Delta & Pine Land catalogada como una de las compañías más irresponsables del mundo por el fomento de tecnologías nocivas para la agricultura. Una de ellas llamada “Terminator”, que son semillas suicidas que no producen descendencia; y que además compañía generadora de contaminación genética y química con rastrojos de cultivos transgénicos.
Un ejemplo de lo anterior fue recopilado por el periodista Carlos Amorín de Rel-IUTA. Se trata de una comunidad campesina en Paraguay, conocida como Rincon’i, que de la noche a la mañana se convirtió en un basurero biotenológico sin consulta alguna. Allí, Delta & Pine Land descargó 660 toneladas de semillas de algodón transgénico cubiertas con 4 toneladas de agro-tóxico. No se hicieron esperar los casos de intoxicaciones y muertes en Rincon’i debido a que el botadero se encontraba a escasos 100 metros de la escuela pública. Delito que no fue remediado por la empresa y al contrario, el representante legal de esta transnacional escapó de la justicia paraguaya.
La Ministra Abraham Peralta y la mayoría de la CTNBio insisten en defender a esta subsidiaria de Monsanto, la cual ha sido responsable de al menos tres accidentes por contaminación por agro-tóxicos en nuestro país. Estos han sucedido alrededor de sus campos de algodón Bt. El último episodio de intoxicación reporta más de 65 peones agrícolas afectados seriamente por Glifosato el 14 de octubre del 2010 en Chomes de Puntarenas. Se reporta que la mayoría de las personas afectadas eran mujeres que laboraban en la cosecha de algodón y todos fueron trasladados al Hospital Monseñor Sanabria.
Es lamentable ver en la prensa argumentos de Walter Quiros, director de la Oficina Nacional de Semillas, dando a entender que en Costa Rica se siembran Organismos Genéticamente Modificados (OGM) desde hace veinte años. ¡Como si eso garantizara que fueran seguros o incluso beneficiosos! Argumentar que seguir sembrando maíz transgénico es bueno solo porque hace varios años se viene haciendo es un argumento débil a nivel técnico. Defender esta idea es como decir que la violencia contra las mujeres no se debe erradicar debido a que también lleva muchos años de instalada en la sociedad costarricense.
Es verdad que Costa Rica tiene muchos años de ser exportador de semillas transgénicas, pero es algo que debiera de cambiar de inmediato, teniendo en cuenta las consecuencias que tiene ese tipo de cultivos para otras partes del mundo. No debiéramos de permitir que nuestros suelos se utilicen para tropicalizar los transgénicos.
A pesar de eso continúan exponiendo falsos argumentos a favor de las compañías transnacionales usando investiduras de carácter público. Tal y como fue patente el 7 de marzo pasado, cuando algunos miembros de la CTNBio se presentaron a comparecer nuevamente ante la Comisión de Asuntos Ambientales de la Asamblea Legislativa. En primer término es sospechoso que las 7 personas que votaron a favor de la liberación de maíz transgénico, encabezados por Alex May, se negarán a ser juramentados por la Comisión de Asuntos Ambientales.
Claramente el negarse a ser juramentados abrió la puerta a datos falsos que es necesario debatir. Cuando el señor Geovanni Garro Monge miembro de la CTNBio dice que “existen más de 50 países donde se siembran OGM y más se 170 millones de hectáreas al rededor del mundo”, no solo queda en evidencia que recita datos del último informe de Internarional Service for the Acquisition of Agri-Biotech Applications (ISAAA); la plataforma patrocinada por la grandes empresas del agro-negocio donde se dedican a promocionar el uso de transgénicos. Lo lamentable es que el señor Garro ni siquiera se aprendiera bien el dato, ya que el ISAAA para 2012 cacarea la existencia, no de 50 países donde se siembran OGM, sino sólo de 28, de los cuales 20 son países “en vías de desarrollo”. Es evidente que es una estrategia de convencimiento, argumentando falsamente que existen muchos lugares donde ya se siembran OGM y que no hay nada de malo que se haga acá en Costa Rica.
Este mismo estudio fue denunciado por el Centro Africano para la Bioseguridad por brindar información “errónea y maliciosa”. Según un comunicado emitido por ésta organización Sudafricana, el área sembrada con transgénicos en esta región no ha crecido en un 400% (600.000 Ha) como lo dice el ISAAA, sino solo ha crecido en 150.000 Ha, es decir una cuarta parte de lo que anuncia esta organización. El ISAAA es financiada por CropLife, una federación internacional que agrupa a compañías como BASF, Bayer CropScience, Dow AgroSciences, DuPont, FMC, Monsanto, Sumitomo, Syngenta, entre otras transnacionales del agronegocio.
De igual manera, el dato de las 170 millones de hectáreas se encuentra en serio debate. Ya que existen evidencias que son datos inflados que no se apegan a la realidad y que poseen metodologías de investigación dudosas. Para América Latina, el ISAAA menciona para Uruguay 1,4 millones de hectáreas sembradas de transgénicos, dato inflado en más de un 40% respecto al que reporta Dirección de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca.
Por eso es lamentable que además los diputados oficialistas del Gobierno Transgénico le resten importancia a los argumentos de las instancias de la CTNBio que votaron en contra del permiso de liberación de maíz propiedad de Monsanto. Desde la Federación para la Conservación del Ambiente (FECON) y la Red de Coordinación en Biodiversidad se presentaron argumentos técnicos bien fundamentados, los cuales no constan en las actas oficiales de la sesión de noviembre de la CTNBio. Tampoco constan los argumentos de la Cámara de Productores Apícolas, expuestos en una reunión con el presidente de la comisión Alex May. Esta cámara considera que la liberación de transgénicos al ambiente afectará seriamente la calidad de la miel que producen y venden principalmente en mercados internacionales. ¿Porqué el señor May elige “olvidar” información tan importante para alimentar un debate serio e informado?
Por último, denunciamos a la administración Chinchilla. El gobierno transgénico sigue fomentando una política de guerra abierta contra el campesinado, sumando ya más de veinte años de des-campesinización, despojo y neoliberalización del campo.
Fuente: http://revista-amauta.org/2013/03/gobierno-transgenico/
Un ejemplo de lo anterior fue recopilado por el periodista Carlos Amorín de Rel-IUTA. Se trata de una comunidad campesina en Paraguay, conocida como Rincon’i, que de la noche a la mañana se convirtió en un basurero biotenológico sin consulta alguna. Allí, Delta & Pine Land descargó 660 toneladas de semillas de algodón transgénico cubiertas con 4 toneladas de agro-tóxico. No se hicieron esperar los casos de intoxicaciones y muertes en Rincon’i debido a que el botadero se encontraba a escasos 100 metros de la escuela pública. Delito que no fue remediado por la empresa y al contrario, el representante legal de esta transnacional escapó de la justicia paraguaya.
La Ministra Abraham Peralta y la mayoría de la CTNBio insisten en defender a esta subsidiaria de Monsanto, la cual ha sido responsable de al menos tres accidentes por contaminación por agro-tóxicos en nuestro país. Estos han sucedido alrededor de sus campos de algodón Bt. El último episodio de intoxicación reporta más de 65 peones agrícolas afectados seriamente por Glifosato el 14 de octubre del 2010 en Chomes de Puntarenas. Se reporta que la mayoría de las personas afectadas eran mujeres que laboraban en la cosecha de algodón y todos fueron trasladados al Hospital Monseñor Sanabria.
Es lamentable ver en la prensa argumentos de Walter Quiros, director de la Oficina Nacional de Semillas, dando a entender que en Costa Rica se siembran Organismos Genéticamente Modificados (OGM) desde hace veinte años. ¡Como si eso garantizara que fueran seguros o incluso beneficiosos! Argumentar que seguir sembrando maíz transgénico es bueno solo porque hace varios años se viene haciendo es un argumento débil a nivel técnico. Defender esta idea es como decir que la violencia contra las mujeres no se debe erradicar debido a que también lleva muchos años de instalada en la sociedad costarricense.
Es verdad que Costa Rica tiene muchos años de ser exportador de semillas transgénicas, pero es algo que debiera de cambiar de inmediato, teniendo en cuenta las consecuencias que tiene ese tipo de cultivos para otras partes del mundo. No debiéramos de permitir que nuestros suelos se utilicen para tropicalizar los transgénicos.
A pesar de eso continúan exponiendo falsos argumentos a favor de las compañías transnacionales usando investiduras de carácter público. Tal y como fue patente el 7 de marzo pasado, cuando algunos miembros de la CTNBio se presentaron a comparecer nuevamente ante la Comisión de Asuntos Ambientales de la Asamblea Legislativa. En primer término es sospechoso que las 7 personas que votaron a favor de la liberación de maíz transgénico, encabezados por Alex May, se negarán a ser juramentados por la Comisión de Asuntos Ambientales.
Claramente el negarse a ser juramentados abrió la puerta a datos falsos que es necesario debatir. Cuando el señor Geovanni Garro Monge miembro de la CTNBio dice que “existen más de 50 países donde se siembran OGM y más se 170 millones de hectáreas al rededor del mundo”, no solo queda en evidencia que recita datos del último informe de Internarional Service for the Acquisition of Agri-Biotech Applications (ISAAA); la plataforma patrocinada por la grandes empresas del agro-negocio donde se dedican a promocionar el uso de transgénicos. Lo lamentable es que el señor Garro ni siquiera se aprendiera bien el dato, ya que el ISAAA para 2012 cacarea la existencia, no de 50 países donde se siembran OGM, sino sólo de 28, de los cuales 20 son países “en vías de desarrollo”. Es evidente que es una estrategia de convencimiento, argumentando falsamente que existen muchos lugares donde ya se siembran OGM y que no hay nada de malo que se haga acá en Costa Rica.
Este mismo estudio fue denunciado por el Centro Africano para la Bioseguridad por brindar información “errónea y maliciosa”. Según un comunicado emitido por ésta organización Sudafricana, el área sembrada con transgénicos en esta región no ha crecido en un 400% (600.000 Ha) como lo dice el ISAAA, sino solo ha crecido en 150.000 Ha, es decir una cuarta parte de lo que anuncia esta organización. El ISAAA es financiada por CropLife, una federación internacional que agrupa a compañías como BASF, Bayer CropScience, Dow AgroSciences, DuPont, FMC, Monsanto, Sumitomo, Syngenta, entre otras transnacionales del agronegocio.
De igual manera, el dato de las 170 millones de hectáreas se encuentra en serio debate. Ya que existen evidencias que son datos inflados que no se apegan a la realidad y que poseen metodologías de investigación dudosas. Para América Latina, el ISAAA menciona para Uruguay 1,4 millones de hectáreas sembradas de transgénicos, dato inflado en más de un 40% respecto al que reporta Dirección de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca.
Por eso es lamentable que además los diputados oficialistas del Gobierno Transgénico le resten importancia a los argumentos de las instancias de la CTNBio que votaron en contra del permiso de liberación de maíz propiedad de Monsanto. Desde la Federación para la Conservación del Ambiente (FECON) y la Red de Coordinación en Biodiversidad se presentaron argumentos técnicos bien fundamentados, los cuales no constan en las actas oficiales de la sesión de noviembre de la CTNBio. Tampoco constan los argumentos de la Cámara de Productores Apícolas, expuestos en una reunión con el presidente de la comisión Alex May. Esta cámara considera que la liberación de transgénicos al ambiente afectará seriamente la calidad de la miel que producen y venden principalmente en mercados internacionales. ¿Porqué el señor May elige “olvidar” información tan importante para alimentar un debate serio e informado?
Por último, denunciamos a la administración Chinchilla. El gobierno transgénico sigue fomentando una política de guerra abierta contra el campesinado, sumando ya más de veinte años de des-campesinización, despojo y neoliberalización del campo.