Darle pelea al abuso de los agroqumicos.
El médico pediatra de Malabrigo Rodolfo Páramo, quien desde hace muchos años viene trabajando por el adecuado uso de agroquímicos y pesticidas en general, participa de todo evento que esté relacionado con el tema e integra organismos que sostienen la misma finalidad.
Considerando que la región se caracteriza por una importante producción, especialmente agrícola, y teniendo en cuenta las técnicas de siembra que se utilizan, desde su llegada a esa localidad hizo hincapié en un trabajo que definió como de permamente búsqueda de mecanismos que preserven la salud de la población.
El facultativo malabriguense acercó a Edición 4 un documento donde puntualiza todo el camino recorrido en pos de su objetivo, el que titula de “Mis Recuerdos” y que es reproducido a continuación.
Mis recuerdos:
“A pedido de amigos, voy a tratar de escribir lo que me ha estado pasando desde que comencé a trabajar en Malabrigo. Al comienzo nada era distinto a como trabajaba en Santa Fe, luego de un tiempo observé mayor cantidad de chicos que presentaban variedad de síntomas de afección respiratoria sobre todo cuadros de obstrucción bronquial con sibilancias y sensación de ahogo. Buscando bibliografía encontré que este tipo de problemas se acrecentaban en comunidades agrícolas por la concentración de cereales. En la localidad funcionaban tres plantas de silos acopiadoras de cereales, ubicados: los de la Cooperativa en el predio comprendido entre las calles Spontón, Corrientes, Sarmiento y Belgrano. Los de Antonio Elías e Hijos S.a. sobre la prolongación de 18 de Junio hacia el este sobre su lado derecho y el cruce de la prolongación de avenida Brigadier Estanislao López en su prolongación hacia el sur. El tercero se encontraba ubicado sobre el lado norte de la avenida Federico Sigel en su cruce con calle General Güemes. Al poco tiempo comenzamos a observar R.N. con distintos tipos de malformaciones, predominaban las malformaciones del neuroeje y muchas otras de distintas gravedades. Algo estaba pasando, no podía definir qué era lo que estaba ocurriendo para que en menos de un año ocurrieran 12 casos de nacimientos que presentaban distintas malformaciones congénitas. Al presentarse muchas de ellas en el neuroeje dedujimos que podía ser debido a la falta del Acido Fólico o en su defecto alguna sustancia que inhibía al mismo. Continuamos luego logrando que se retiraran del ejido urbano las máquinas fumigadoras autopropulsadas y los depósitos de agroquímicos mediante ordenanza que rápidamente se puso en vigencia. Tomamos conocimiento de la existencia de un expediente de la Secretaría de Acción Comunal nº 54392 Letra V del año 1986 que trataba sobre Traslado de los silos de la Cooperativa Agropecuaria Colonia Ella Ltda. y que en su totalidad se había ignorado, incumpliendo con la mayoría de las pautas de manejo desde el 25/VIII/86 e ingresada a la Dirección General de Planeamiento Urbano el 27/VIII/86. Mediante notas dirigidas a la intendencia, al Honorable Concejo Deliberante y al Consejo de Administración de la Cooperativa por duplicado y confirmación de su recepción en cada oficina, proseguimos nuestro accionar para lograr el retiro de los silos cerealeros del ámbito urbano. Esto se estaba llevando a cabo en agosto de 1995 (9 años después). En septiembre fallece un ciudadano de Malabrigo con diagnóstico de muerte por Edema Angioneurótico reactivo a la soja.
“Para mí fue la gota que colmó el vaso y comenzamos a movilizarnos para peticionar a la Justicia que nos defendiera del accionar de los responsables de la Cooperativa. Nos reunimos un grupo de personas preocupadas por la situación hicimos notas solicitando la intervención de la Justicia amparados en la Ley 10.000 de intereses difusos los artículos 41 y 43 de la Constitución Nacional. Se logró decisión judicial intimando a la Cooperativa para que se trasladaran y erradicaran del centro de la ciudad la instalación de los silos acopiadores de cereales. La misma decisión tomó la Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe.
“Ese mismo año, en 1995 el Concejo Deliberante aprueba una nueva ordenanza en la que se prohibía la circulación, por las calles de la ciudad, de vehículos fumigadores autopropulsados como de arrastre, al mismo tiempo para que se prohíba el acopio y depósito de productos agroquímicos dentro de éjido urbano. Cesaron como por arte de magia la aparición de nuevos nacimientos con malformaciones congénitas. Aparecieron, eso sí, un numero considerable de abortos llamados espontáneos que se producían en mujeres en plena etapa de fertilidad y sin padecimientos tocoginecológicos evidentes, vimos un incremento considerable de nuevos casos de cáncer fundamentalmente a nivel gastrointestinal en personas relativamente sanas y jóvenes y sin antecedentes familiares de patología oncológica.
“Más o menos en el año 2002 comenzamos a detectar bebés que veían afectadas las curvas de crecimiento y desarrollo principalmente en la curva de peso cuando introducíamos la alimentación complementaria a los 6 meses de vida, observamos una detención y en otros casos franca pérdida de peso lo que nos llevo a replantearnos las políticas implementadas en la comunidad a través de varios efectores. Por ese entonces funcionaban comedores comunitarios en los salones de los barrios Santa Rosa, Rincón de Italia y Estación. No era que faltaban alimentos si existía verdadera incomunicación entre los distintos efectores que atendían a la comunidad, por lo que se decidió comenzar a juntarnos para intercambiar conocimientos y distintas experiencias de los efectores de los distintos programas de atención a la comunidad.
“Llegamos a la conclusión de que realmente teníamos un lenguaje diverso y a veces contradictorio para lo que queríamos lograr, por lo que se decidió aprender un mismo lenguaje y esclarecer conceptos o preconceptos previos. Comenzamos a reunirnos personal del Samco: Pediatría, Servicio Social, Personal de Enfermería y de Farmacia, con el personal del Servicio Social dependiente de la municipalidad, como así también docentes de la Escuela Agrotécnica como productora de alimentos frescos y producidos orgánicamente como verduras y frutos. Logramos ampliar y afianzar conocimientos sobre el real valor de los distintos alimentos y algo que nos pareció una verdad de Perogrullo: los chicos a los 6 meses están capacitados para alimentarse solos utilizando sus herramientas que son sus manos y lo aprende jugando. Nos costó modificar las conductas de los adultos presionados por conceptos sociales de que el niño tiene que estar impecablemente limpio, la mayoría de los chicos en los que se modificaron estas situaciones recuperaron rápida y satisfactoriamente su curva de incremento de peso. A cada niño que ingresó al plan de recuperación nutricional se le efectuó determinación de hemoglobina en sangre obteniéndose niveles de la misma, acorde a la edad de los niños.
“Pudimos recuperar de modo rápido y sostenible a más del 90 por ciento de los niños quedándonos un 10 por ciento de niños quienes tenían diversos tipos de patología previas sobre todo a nivel neurológico. Nos reuníamos cada quince días para ver la marcha y la efectividad del trabajo llevándose además visitas al domicilio de cada niño que teníamos registrados ya quienes localizábamos en un plano de la ciudad subdividida a su vez en los distintos barrios donde podíamos constatar donde se proyectaban con mayor frecuencia y aparición de nuevos casos para concentrar en esos barrios más trabajo de campo con visitas más frecuentes y con encuentros con las familias para esclarecer las dudas y creencias con respecto a los distintos alimentos.
“Esto es lo que en estos últimos años he estado haciendo. Como han podido ver siempre me preocupó la calidad de vida de mis conciudadanos por lo que a partir del 2 de marzo del 2007 en una entrevista radial con el periodista Luis Carlos Nardín, por Fm Ella 97.5 de la ciudad de Malabrigo, pude poner a consideración de los radioescuchas lo que pensaba y opinaba sobre los agroquímicos y las consecuencias de su uso sobre todo tipo de ser vivo. Me jubilo como agente de salud de la provincia y al mismo tiempo de la Caja de Profesionales del Arte de Curar y quiero dedicar el tiempo que me queda a darle pelea al uso y abuso de los agroquímicos y el resto de los pesticidas."
En esa oportunidad, este medio se hizo eco de su mensaje como lo ha hecho en otros tiempos y ofició de nexo para que Páramo participara en programas de Radio LT 10 de Santa Fe.
En la fotografía Rodolfo Páramo, junto a la doctora Graciela Gómez, oriunda de Romang y actualmente residente en Buenos Aires. Juntos trabajan por el mismo objetivo.
Publicado en:Diario Edición4,Reconquista Santa Fe-www.edición4.com.ar-
Diario El Sudeste de Cordoba,CapitanBado Paraguay -LaFogata.org-MalabrigoNoticias y otros
Fuente: http://ecos-deromang.blogspot.com