La Corte devolvió a los Huarpes sólo una parte de las 700 mil hectáreas que reclaman
Mi muy estimados compañeros de Prensa Indígena.
Saludos desde las tierras que poblaron mis ancestros, desde siempre y que la memoria humana recuerde. Esta tierra sagrada, nuestro aiqe, es conocido por los demás como Pampa y Patagonia, ubicada en el centro sur del actual territorio que ocupa el país Argentina. Para nosotros y desde los abuelos es nuestro lugar; el de nuestros vecinos, las Naciones originarias Querand'i, Comechingon, Huarpe, Qom, Mocoví, Gunüna kuna, Aoneqen, Qaweska, Haush. Otros han venido desde lejos y desde siempre y algunos se quedaron. LLegaron los mapocho, los diaguita, los coya, los guaraní. Mi sangre es Ranqül, mi nación Mamüll.
Hoy en día nuestros pueblos celebran un acontecimiento importante. El solsticio de verano indica el comienzo de los primeros frutos, las primeras producciones. Los ríos se completan de vida y los bosques guardan reservas de provisiones. Es un hecho que no se deja de señalar y celebrar desde epocas ancestrales. Los abuelos nos dijeron y mandaron esto.
Más acá de la cuestión histórica, nuestros pueblos siguen vivos, latentes, activos, porque nosotros lo estamos.
Siempre estuvimos en estas tierras desde mis abuelos y desde los abuelos de nuestros abuelos. Aqui crecio nuestra cultura, el conjunto de costumbres, creencias y relatos que nos hace ser quienes somos, A pesar de todos los intentos y campañas de exterminio, de indiferencia, de conversión...
Nuestra situación social en la organización occidental, que no pedimos ni solicitamos ni acordamos, pasó de ser salvajes desalmados a aborígenes e indígenas, a pesar de que cada grupo Nacional tuviera y tiene su propio nombre ancestral y único, digno de ser usado por derecho propio como denominación ante los demás.
Hace tiempo el mundo vive el resurgir de las culturas originarias. Plagado de demagogia y publicidad se mezcla la difusión y el robo de nuestra cultura. De nuestros simbolos, de nuestros nombres y de la tierra que habitamos y donde crecimos. Y nos van mezclando nuestra creencia, espiritualidad ancestral, conformada a traves de miles de años, no dos mil, muchos más. Ocultando en un laberinto de palabras y constelación de asistencialismo nuestros derechos radicales y dandonos las compensaciones necesarias a cambio: planes sociales, cuotas monetarias, una fe religiosa salvadora.
En el continente américano somos 520 pueblos. Hablamos más de 420 lenguas. Algunas consideradas extintas, aún siguen usandose, siguen vivas. Solo en América Latina somos algo más de 40 millones de personas. Las creencias occidentales no pueden ser y no deben usarse como el agua de las lluvias que nos moja a todos por igual. Quien las haya adoptado que beba y se refresque en su tienda.
Nuestra existencia habla de otra realidad. De sobrevivientes, no de caidos. De soberanos, no de dominados. Nuestra memoria es irrefutable y es imposible negar nuestra historia de genocidio cuando para otros es una historia de conquista, colonización y evangelización.
Las dos caras de una misma moneda. La cruz salvadora y su olor a muerte.
Es dificil comprender la realidad hoy día. Solo la sangre de esta tierra, si corre por nuestras venas, limpia la mente como el fuego sagrado y despeja el camino de la duda.
Gush Latanzi Iníg Qnq.
Ranqül
La Corte devolvió a los Huarpes sólo una parte de las 700 mil hectáreas que reclaman
La Justicia falló a favor de devolver 120 mil hectáreas a los Huarpes de acuerdo al convenio que en octubre pasado la comunidad firmó con la provincia y las autoridades del departamento de Lavalle.
"Lo que se nos ha entregado son 120 mil hectáreas de la parte de Laguna del Rosario, pero nosotros pretendemos que nos entreguen la totalidad de las tierras como corresponde que son más de 700 mil" aseguró este martes a El Sol On Line la dirigente de las mujeres indígenas de la comunidad Huarpe del departamento de Lavalle, Noemí Jofré.
Respecto de esto, Jofré comentó que "este fallo de la Suprema Corte no nos convence, porque a las tierras las vamos a tener que pagar durante diez años para que se nos entregue la totalidad de las hectáreas".
En tanto, la dirigente explicó que en octubre del 2.008 se firmó en Lavalle, un convenio entre el Gobierno provincial, el municipio y la comunidad Huarpe por 120 mil hectáreas y en el cual se establece que "hay que pagar por las tierras que faltan durante diez años para que sean totalmente nuestras".
"Lo que nosotros pedimos es que se nos entreguen las tierras como corresponde a la ley, es decir, directamente sin tener que pagar". Asimismo, Jofré aclaró que son unos "3.000 Huarpes en el desierto que están sujetos a esta situación".
En tanto, la dirigente dijo que el convenio "se va a rever con el Consejo Indígena para saber cómo seguimos, porque necesitamos de nuestras tierras y que la entrega sea como corresponde".
"La ley, sea nacional o internacional, dice que las tierras indígenas no deben pagar impuestos" concluyó Noemí Jofré.
http://www.elsoldiario.com.ar/pdf/read.php?filename=nkannbbezbgc
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La Corte dio tierras de Lavalle a sus pobladores
Luego de una larga lucha por la defensa de sus tierras, la comunidad huarpe obtuvo un fallo de la Suprema...
Catherina Gibilaro
cgibilaro@diariouno.net.ar
Luego de una larga lucha por la defensa de sus tierras, la comunidad huarpe obtuvo un fallo de la Suprema Corte de Justicia que premia esa perseverancia. Ahora las 700 mil hectáreas donde residieron durante años les pertenecen, según un dictamen.
La resolución de la Sala Primera de la Suprema Corte lleva la firma de Alejandro Pérez Hualde, Aída Kemelmajer de Carlucci y Fernando Romano, y fue dictada el 18 de este mes.
Esta sentencia es fundamental para sostener el reclamo histórico de los descendientes de estas comunidades por los territorios. La Legislatura ordenó a través de la ley 6.920 darles los terrenos a los huarpes.
Sin embargo el fiscal de Estado, Pedro Sin, interpuso una acción de inconstitucionalidad cuestionando la citada ley porque según él "afecta el derecho de propiedad, el principio de razonabilidad de la ley". Ésta declara "de utilidad pública y sujeto a expropiación" terrenos ubicados en Lavalle para ser transferidos a las comunidades huarpes milcayac.
La fiscalía de Estado critica la norma porque establece la expropiación de inmuebles sin la previa indemnización y dispone la declaración de utilidad pública de 700.000 hectáreas (las tres cuartas partes de Lavalle).
El representante legal de estas comunidades, Fidel Bustelo, defiende la constitucionalidad de la ley atacada y entiende que la oposición de la Fiscalía de Estado sólo trasluce su intención de resguardar los intereses particulares de los titulares registrales de la tierra, quienes no han interpuesto acción alguna, lo que implica que no existe lesión a sus derechos.
Por su parte, el procurador de la Suprema Corte de Justicia, Rodolfo González, considera que la ley es constitucional en virtud de las pruebas rendidas, de donde surge que el pueblo huarpe necesitaría muchas más hectáreas que las afectadas para sostener su economía, entre otros puntos.
"Por todo lo expuesto -agrega González- si mis colegas comparten los fundamentos expuestos, corresponde rechazar la acción de inconstitucionalidad intentada por la Fiscalía de Estado de la provincia de Mendoza contra la ley 6.920".